Las serie CARINA NF ha sido diseñada específicamente para la lubricación de compresores de refrigeración y para ser completamente compatible con gases refrigerantes CFC y Amoniaco.
Estos aceites están formulados con aceites base nafténicos sin cera de alta calidad, lo que garantiza que el aceite pueda funcionar de forma segura a bajas temperaturas.
Alta eficiencia de la planta debido a la reducción de los depósitos de aceite y la larga vida útil de los filtros.
CARINA P es un lubricante sintético HC, químicamente inerte y de rendimiento superior, destinado a su uso en compresores de refrigeración de amoníaco con gas R-717. Contiene aditivos especiales para la inhibición de la oxidación, protección contra la corrosión y también para reducir el punto de fluidez y antiespumante.
Gracias a su formulación de última generación, muestra un rendimiento excepcional a bajas temperaturas y una excelente estabilidad a la oxidación.
CARINA AP es un lubricante sintético de alto rendimiento, libre de ceras y a base de PAO/Alquilbenceno, diseñado para compresores de refrigeración de amoníaco con gas R-717. Contiene aditivos que inhiben la oxidación, protegen contra la corrosión y reducen el punto de fluidez. Gracias a su fórmula de generación, ofrece un rendimiento excepcional a bajas temperaturas y estabilidad a la oxidación.
Proporciona una vida útil más larga en comparación con los lubricantes a base de aceites minerales.
CARINA SY 68 está diseñado especificamente para la lubricación de compresores de refrigeración y para ser completamente compatible con gases refrigerantes amoníaco. Está formulado con PAO (polialfaolefinas) de alta calidad que garantizan que el aceite pueda funcionar de forma segura a temperaturas muy bajas.
Proporciona una vida útil más larga en comparación con los lubricantes a base de aceites minerales.
La gama de lubricantes CARINA ES se basa en ésteres de poliol sintético (POE) formulados para su rendimiento en compresores de refrigeración y aire acondicionado que utilizan refrigerantes HFC, CFC o HCFC.
Estos lubricantes sintéticos son química y térmicamente estables para un rendimiento operativo más limpio y brindan protección contra el desgaste de las superficies de contacto para prolongar la vida útil y la eficiencia del sistema. Son miscibles en los amplios rangos de temperatura requeridos por los sistemas comerciales/industriales.